miércoles, 4 de enero de 2017

MERMELADA DE MADROÑOS

        


El madroño o Arbutus unedo es una especie de arbusto o arbolillo perteneciente al género Arbutus en la familia Ericaceae. Crece por toda la región mediterránea, incluidas sus islas, el norte de África, por toda la Península Ibérica, el oeste de Francia y oeste de Irlanda, así como en Ucrania,  México, Cuba, Centroamérica y hasta la parte norte de América del Sur.
Yo tengo la suerte de tener un par de arboles en una finca de la familia y siempre recojo un par de kilos. Es un arbusto que puede llegar a alcanzar una altura de 15 a 20 metros; de ramas flexibles, color rojo marrón, lustrosas, generalmente con escamas. Su madera es muy apreciada.
Entre octubre y diciembre se da la recolección de su fruto, hay que tener en cuenta que cuando está maduro presenta un color rojo intenso y es muy perecedero. El madroño contiene un 10% de azúcar invertido por lo que antiguamente se utilizaba para elaborar orujos y vinagres. Se suele emplear para hacer gelatinas, mermeladas y confituras por su contenido en pectina y ácido málico, aunque también puede consumirse crudo.
Cuenta una leyenda que de la sangre del gigante Gerión, vencido por el griego Heracles, nació un árbol que daba frutas sin hueso.
Hoy en día es conocido sobretodo porque el madroño, junto con el oso apoyado sobre él con sus patas delanteras, figura en el Escudo de Madrid. No se conoce con certeza la aparición de tal figura en el escudo, variando de unos a otros autores; tal vez sea la elección por el Consejo como escudo para diferenciar sus posesiones de las pertenecientes a la Iglesia madrileña, que utilizó un oso pasante para diferenciarlas. Otra definición la dio el humorista y caricaturista Antonio Mingote en su libro Historia de Madrid en que dice: «[...] el oso, primitivo habitante del país, abrazado a un árbol para impedir que venga un concejal y lo corte».

INGREDIENTES

500 g  de madroños
500 g de azúcar
zumo de 1 limón.


ELABORACIÓN:

1. Lavamos la fruta y nos aseguramos que hemos quitado bien hojas y rabitos. 
2. Colocamos en el vaso de la thermomix y los trituramos 6 segundos a velocidad 4.

3. Después añadimos el azúcar y el limón y programamos 30 minutos, varoma, y velocidad 1. 
4. Yo después lo cuelo porque no nos gusta encontrarnos las pepitas.
No es necesario quitar el cubilete para que espese, ni añadir ningún espesante, ya que el madroño contiene gran cantidad de pectina.

AZÚCAR INVERTIDO


FUENTE: Blog "Velocidad cuchara".

El azúcar invertido es una separación por hidrólisis de la fructosa y la glucosa, es algo más dulce que el azúcar simple y se usa en bizcochos varios y helados ya que tiene una serie de propiedades (no cristaliza, mayor poder edulcorante, mantiene la humedad en las masas…) muy diferentes con respecto al azúcar blanquilla normal.

INGREDIENTES:
  • 150gr de agua embotellada
  • 350gr de azúcar blanquilla
  • Gasificantes: en el Mercadona los venden, un sobre blanco y otro morado
  • 1 sobre blanco de gasificante (ácido cítrico)
  • 1 sobre azul o morado (mercadona)de gasificante 
PREPARACIÓN:
  1. Pon el agua a temperatura ambiente y programa 3 minutos, 50º, velocidad 5 (la temperatura tendrá que llegar obligatoriamente a 50º).
  2. Agrega el azúcar. Programa ahora 6 minutos, 80º en velocidad 4. (deberá alcanzar los 80º para continuar).
  3. Añade el sobre blanco y mezcla 10 segundos en velocidad 4. (Ácido málico E-296 y ácido tartárico E-334= 2,2gr)
  4. Ahora tendremos que esperar a que la temperatura del vaso baje a 60º antes de continuar, en mi caso tuve que esperar 5 minutos. (Fíjate en la temperatura que te marca la Tmx).
  5. Una vez alcanzados los 60º, incorpora el sobre azul de gasificante (Bicarbonato sódico E-500ii =3,3gr) y mezcla 1 minuto en velocidad 4. Listo
Nota: este azúcar aguantará cerrado 10-12 meses a temperatura ambiente.
  • Helados: se sustituye un 30% de azúcar blanco por el invertido (algunos cocineros de la red, usan hasta el 80% de azúcar invertido). El azúcar invertido no cristaliza, así que los helados quedarán más cremosos y será más sencillo darles forma.
  • Bizcochos: en este caso se sustituye un 20% de azúcar blanco por el invertido. Este azúcar ayuda a que la bollería se mantenga más tiempo blanda, le aporta otra humedad, acelera el levado de masas y además se puede usar para dar más color al acabado final del horneado y sirve para dar brillo.
  • Masas fermentadas: se debe usar el 50-70% y ayuda a que las masas fermenten más rápido.
  • Yo lo voy a usar en la elaboración del roscón de Reyes, sustituyendo la mitas del azúcar blanquilla por la misma cantidad de azúcar invertido.